HERRAMIENTAS PARA ESCRITORES Y LECTORES

Antes, para escribir solo necesitabas un cuaderno, un boli y un poco de silencio. Hoy necesitas… bueno, lo mismo, pero también un teclado, una nube de almacenamiento, tres pestañas abiertas con sinónimos y una app que te diga si eso que estás escribiendo lo entiende un humano.

Y si encima eres lector, padre, profe o aprendiz de escritor con ideas que van más rápido que tus dedos, lo sabes: hace falta ayuda. Ayuda en forma de herramientas que funcionen, que no te pidan 8 euros al mes, y que te den justo lo que necesitas cuando el bloqueo creativo te mira desde la esquina.

Por eso hemos preparado esta selección. No es una lista eterna de 237 herramientas con nombres raros. Aquí encontrarás solo lo más práctico, fácil y gratuito para:

  • Escribir (sin dramas)
  • Corregir (sin pánico)
  • Organizarte (sin 27 post-its por la mesa)
  • Leer mejor
  • Y hasta encontrar ese libro del que solo recuerdas que tenía un gato en la portada.

Pero antes de meternos con los clásicos digitales, déjanos enseñarte nuestras tres herramientas favoritas (sí, las hemos creado nosotros, y sí, funcionan de verdad).

Porque si estás aquí, es que tienes algo que contar, que escribir… o que buscar desesperadamente en Google.

1. Nuestras herramientas más populares entre escritores y lectores

Hechas por y para lectores, padres creativos, escritores en apuros y exploradores de ideas perdidas

Estas tres joyitas han nacido tras muchas pruebas, charlas con lectores y escritores reales (de los que escriben entre deberes o en el metro), y ganas de hacerte la vida más fácil. Te las presentamos:

Buscador de libros de los que no recuerdas el título

¿Sabes que lo leíste hace años? ¿Recuerdas que había un niño, una tormenta y… un perro que hablaba?

Perfecto, con eso ya podemos trabajar. Este buscador está diseñado para ayudarte a recuperar libros a partir de fragmentos vagos de la memoria: una escena, un personaje, un lugar… Lo que tengas.

No necesitas el título ni el autor. Solo tienes que introducir lo poco que recuerdes y nuestro sistema se pondrá manos a la obra. Ideal para cuando quieres recomendar ese libro «maravilloso que leíste hace mil años», pero tu cerebro solo te ofrece: «era como… triste, pero bonito».

Generador de cuentos infantiles

Padres, madres, profes de infantil… os vemos. Sabemos lo que es llegar a las 9 de la noche con cero ideas y un niño que quiere un cuento nuevo “de dragones que comen espaguetis y viajan en cohete”. Este generador te permite crear un cuento personalizado en segundos.

Solo tienes que elegir algunos parámetros (edad, personajes, tema principal) y obtendrás una historia original lista para leer. Puedes adaptarla, imprimirla, añadirle dibujos… o simplemente usarla como base para crear algo junto a los peques. Una herramienta divertida y mágica (como debe ser un cuento).

Generador de ideas para empezar a escribir

El bloqueo del escritor no siempre se resuelve con café y paseo. A veces lo que necesitas es una chispa. Este generador está pensado para eso: darte un punto de partida, una situación curiosa, un personaje en apuros, un conflicto inesperado.

No son plantillas. Son detonadores creativos. Para que dejes de mirar el cursor parpadeando como si te estuviera juzgando. Perfecto para talleres, retos de escritura o simplemente para esos días en los que quieres escribir, pero no sabes qué.

2. Herramientas para escribir

Cómo empezar a escribir

(Sin distracciones, sin menús infinitos y sin perder lo escrito por no haber guardado)

Escribir no es solo juntar palabras bonitas. También es encontrar un entorno cómodo, limpio, que no te saque de la historia cada dos líneas con menús desplegables, formatos que se desconfiguran o recordatorios para actualizar el sistema operativo.

Aquí te traemos herramientas pensadas para escribir sin fricciones, sin necesidad de pagar por funciones que no vas a usar… y con el objetivo de ayudarte a sentarte, escribir y fluir. Aunque solo escribas tres párrafos. Aunque sean horribles. Porque eso también es escribir.

Google Docs

El clásico que nunca falla. Gratuito, accesible desde cualquier dispositivo con internet y con guardado automático (gracias, tecnología). Ideal para escribir desde varios sitios y perfecto si compartes textos con otros o trabajas en grupo.

Además, puedes revisar versiones anteriores, comentar, dejar notas y hasta usarlo como base para hacer un ebook. Ligero, fiable y sin líos.

Typora

Si tu alma necesita paz visual para escribir, este editor minimalista es para ti. Nada de botones ni menús flotantes, solo texto y foco total. Es ideal para escribir relatos, novelas cortas o artículos sin distracciones.

Funciona con Markdown, así que es muy útil si además escribes para web. Y sí, tiene “modo máquina de escribir” para que sientas que estás tecleando desde una cabaña en los Alpes, aunque estés en el salón con el wifi flojo.

Draft

Otro procesador de texto minimalista, pero con superpoderes. Se guarda automáticamente en la nube, puedes acceder desde cualquier navegador y tiene funciones interesantes como:

  • Historial de versiones
  • Contador de palabras
  • Recordatorios para que no se te pase el día sin escribir (útil y algo pasivo-agresivo, como nos gusta)

Reedsy

¿Quieres algo más “pro” pero sin pagar Scrivener? Reedsy te permite estructurar capítulos, mover escenas, editar manuscritos completos e incluso exportarlos en formato ePub o PDF. Está pensado para escritores que van en serio con sus libros.

La interfaz es limpia, muy intuitiva, y todo se guarda en la nube. Ideal si quieres trabajar tu novela como un proyecto editorial completo, desde el primer borrador hasta el archivo final.

Shaxpir

Nombre impronunciable, sí, pero potente. Shaxpir es una mezcla entre procesador de texto, gestor de capítulos y organizador de manuscritos. Tiene versión gratuita más que decente y te permite tener tu libro entero en un solo espacio.

Visualmente es muy atractivo, y si vienes de Scrivener te sentirás en casa. Perfecto para quienes escriben largo y necesitan una estructura clara desde el inicio.

3. Herramientas para editar y corregir (sin llorar)

Corregir tu texto no es lo más glamuroso del proceso, pero sí lo más necesario si no quieres que tus lectores huyan en la página tres. Afortunadamente, hay herramientas que hacen esta parte mucho más llevadera (sin necesidad de un máster en Filología).

Hemingway App

Una de las favoritas para depurar textos. Pegas tu texto en la web y te lo resalta por colores según su nivel de legibilidad, frases complicadas, voz pasiva o adverbios excesivos. ¿Tu texto parece una fiesta de colores? Hora de simplificar. Es perfecta para que tu escritura fluya y sea clara, sin renunciar al estilo.

LanguageTool

Corrector ortográfico, gramatical y de estilo que funciona en más de 20 idiomas. Puedes usarlo en su web, instalarlo como extensión en Chrome o integrarlo con Google Docs. Ideal para corregir mientras escribes sin tener que salir del documento.

Stilus

Una herramienta más profesional para quienes necesitan una corrección a fondo. Detecta errores de contexto, ortografía, semántica y estilo. Puede integrarse con Word y WordPress, lo cual la hace perfecta para escritores, editores y blogueros exigentes.

RAE y Fundéu RAE

La Real Academia Española tiene respuesta para casi todo: definiciones, conjugaciones verbales, dudas ortográficas… Y si necesitas resolver expresiones modernas o usos actuales, Fundéu (asesorada por la propia RAE) es tu sitio.

WordReference

Más allá de sus traducciones, su tesoro oculto es el buscador de sinónimos y antónimos. Si te repites más que una canción de verano, esta herramienta es imprescindible para enriquecer tu vocabulario y evitar redundancias.

Estas herramientas no reemplazan a un corrector profesional, pero pueden salvarte de errores de bulto, mejorar tu estilo y hacer que tu texto respire mejor. Porque un buen texto también se corrige. Y bastante.

Herramientas de organización y productividad (para no perder el hilo ni la fe)

Tener ideas está bien. Darles forma sin perderte en el proceso es otra historia. Estas herramientas te ayudan a planificar, estructurar y cumplir tus objetivos sin tener que escribir en servilletas o confiar en tu memoria de pez.

Trello

Organiza tus proyectos como si fueran post-its digitales. Con su sistema de tableros y columnas, puedes visualizar el estado de tu historia (idea, escritura, revisión), mover escenas, tramas y personajes con solo arrastrar tarjetas. Sencillo, práctico y muy visual.

Zenkit

Una versión más ligera y minimalista que Trello, pero igual de útil. Puedes planificar tu novela, seguir el progreso de tu blog o gestionar tus tareas de escritura sin perderte entre mil menús. Buena opción si quieres claridad sin complicaciones.

Todoist

Un gestor de tareas con opciones para establecer prioridades, añadir fechas y recibir recordatorios. Te ayuda a mantener la constancia y organizar tu jornada de escritura. Tiene modo “karma” para premiarte por cumplir objetivos. Sí, escribir también puede ser adictivo.

Toggl Track

¿Quieres saber cuántas horas reales dedicas a escribir? Con Toggl puedes cronometrarte y etiquetar cada sesión. Muy útil para freelance, escritores que facturan por horas o simplemente quienes quieren escribir más conscientemente (y menos tiempo en redes).

Evernote

La navaja suiza de las notas. Guarda ideas, enlaces, frases sueltas o listas de escenas. Puedes subir audios, imágenes y sincronizar todo entre dispositivos. Ideal si te inspiras en lugares inesperados o tienes mil proyectos abiertos a la vez.

Google Keep

El bloc de notas rápido de Google. Puedes enlazarlo con Google Docs y tener a mano tus ideas mientras escribes. Notas por colores, listas, fotos… Simple, eficaz y con acceso inmediato desde cualquier dispositivo.

Omni Calculator – Writing Calculator

¿Tienes fecha límite y no sabes por dónde empezar? Introduce tu meta de palabras y el plazo, y esta calculadora te dice cuántas palabras debes escribir al día. Perfecta para planificar tu ritmo sin frustrarte por el camino.

Estas herramientas no hacen el trabajo por ti, pero sí hacen que organizarte sea más fácil. Porque no se trata solo de escribir, sino de escribir sin que el caos te gane la partida.

5. Herramientas visuales y de diseño (cuando la portada también cuenta)

Puede que no juzguemos un libro por su portada… pero solo si tenemos tiempo. En la práctica, el diseño importa, y mucho. Especialmente si vas a autopublicar o a mover tu obra en redes, tener una portada decente y una presentación visual profesional puede marcar la diferencia entre el clic y el olvido.

Estas herramientas no te convertirán en diseñador gráfico, pero sí te permitirán crear recursos más que dignos sin romper el presupuesto ni volverte loco con programas imposibles.

Canva

Probablemente la más versátil de todas. Con cientos de plantillas prediseñadas, puedes crear portadas, banners para redes, mockups, publicaciones de Instagram, y lo que se te ocurra. Solo necesitas arrastrar elementos, cambiar textos y ajustar colores. Es gratuita en su versión básica (más que suficiente) y funciona directamente en navegador.

Adazing 3D Book Cover Creator

Herramienta gratuita para crear mockups en 3D de tu libro. ¿Quieres una imagen donde tu novela parece impresa, colocada sobre una mesa o en manos de alguien leyendo en un parque? Aquí puedes hacerlo con unos pocos clics. Perfecto para promocionar tu obra en redes o en tu web de autor.

Kindle Create

La herramienta oficial de Amazon para maquetar ebooks para Kindle. Muy útil si vas a autopublicar en KDP. Puedes importar tu manuscrito, aplicar estilos, crear un índice interactivo y ver cómo quedará en un lector Kindle. Gratis, intuitiva y con buen resultado final.

Sigil

Si quieres ir más allá y tener control total sobre la maquetación de tu ebook, esta herramienta es para ti. Es gratuita, potente, pero requiere algo de conocimiento técnico (HTML y CSS). Muchos maquetadores profesionales la usan para dejar sus archivos listos antes de publicar.

Estas herramientas te permiten presentar tu libro como merece: con un diseño cuidado, visualmente atractivo y listo para competir en cualquier escaparate digital. Porque sí, el contenido es lo importante, pero si la portada no convence… es posible que nadie llegue a leerlo.

6. Herramientas de almacenamiento en la nube (para no perder tu novela en un café con Wi-Fi dudoso)

Perder un manuscrito por no haberlo guardado a tiempo es una tragedia silenciosa que ha hecho llorar a más de un escritor. Por suerte, hoy existen soluciones muy sencillas para evitarlo: almacenamiento en la nube. Con estas herramientas, puedes escribir desde donde quieras, acceder a tus archivos desde cualquier dispositivo, y olvidarte de los “se me borró todo”.

Google Drive

15 GB gratuitos, integración total con Google Docs y acceso desde cualquier lugar. Puedes organizar carpetas, compartir proyectos con otros usuarios y trabajar en tiempo real. Además, todo se guarda automáticamente cada pocos segundos. Una de las opciones más cómodas y versátiles si trabajas en la suite de Google.

Dropbox

Una de las favoritas entre escritores que usan Scrivener, ya que permite sincronizar automáticamente los proyectos entre dispositivos. También ofrece opción gratuita con espacio limitado (2 GB, ampliable con referencias), pero suficiente para guardar textos y versiones importantes de tu libro. Simple, seguro y multiplataforma.

OneDrive

La nube de Microsoft, integrada con Windows y perfecta si usas Word como procesador habitual. Sincroniza carpetas automáticamente, permite compartir documentos y colaborar en tiempo real, y se integra perfectamente con el ecosistema Microsoft 365. Viene preinstalado en la mayoría de PCs con Windows.

Consejo extra: Además de guardar tus textos en la nube, haz copias locales periódicas. Una carpeta en tu disco duro (o mejor, en un disco externo) con las versiones importantes puede salvarte de imprevistos como borrados accidentales o desconexiones.

Tu historia puede llevar meses o incluso años de trabajo. No dejes que se esfume por un descuido técnico. Con estas herramientas, escribir en cualquier parte y tenerlo todo a salvo es cuestión de hábito.

La escritura es tuya, pero no estás solo

Escribir (o leer con pasión) es una aventura solitaria… pero no por fuerza caótica. Hay herramientas que, sin quitarte la inspiración, pueden hacerte el camino mucho más llevadero.

Desde planificadores y editores hasta correctores, calculadoras de palabras o maquetadores de eBooks, tienes un arsenal gratuito al alcance de un clic. Pero entre todas ellas, no olvides nuestras herramientas propias (el generador de cuentos, el buscador de ideas y el detective de títulos olvidados) diseñadas con mimo para que no pierdas ni el hilo ni la motivación.

Usar una buena herramienta no te va a convertir mágicamente en un genio literario… pero puede ahorrarte unas cuantas noches de frustración y muchas horas de clics inútiles.

Así que ya lo sabes: guarda este artículo en tus favoritos, prueba lo que necesites, combina lo que te funcione y, sobre todo, sigue creando. Porque si algo hemos aprendido es que escribir es difícil. Pero también que no tienes que hacerlo todo solo. Ni a oscuras.

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