La historia local muchas veces adolece de una excesiva exaltación de las andanzas quijotesca de algunos de sus vecinos, centrándose en muchos casos en hechos que no traspasan el ámbito estrictamente local, sin repercusión ni siquiera comarcal. No es este el caso de la heroica defensa que hizo la villa de Benaoján contra las embestidas e intentos de dominarla por parte de las tropas napoleónicas entre 1810 y 1811, que hizo que el propio Serrano Valdenebro la nombrara la Numancia de la Sierra. Durante ese tiempo jamás subyugó Benaoján ni permitió a los soldados invasores alojarse en sus casas ni mucho menos contribuir con un maravedí. Es más, su férrea resistencia contribuyó a la libertad en más una ocasión de los pueblos de la Serranía, caso de la vecina villa de Montejaque. Tal como afirmaba el teniente José de Aguilar en su escrito a las Cortes de Cádiz, la defensa que hicieron los benaojanos de su pueblo fue un memorable suceso, digno de ver que se perpetúe para todos los siglos y que por dechado de virtud se traspase de generación en generación para memoria eterna. Y esta no es otra que la intención de esta obra, recopilar toda la documentación que sobre este acontecimiento histórico existe dispersa por multitud de archivos y mostrar a todos los benaojanos como nuestra villa se vio libre de la ocupación francesa, al igual que la ciudad de Cádiz.
PVP: 10 €
Número de Páginas: 88